¡Es totalmente cierto!, en los primeros nanosegundos de conocernos ya hemos decidido si habrá o no pedido (vale -es cierto- ayuda bastante tener un producto/servicio bueno y a precio competitivo), todos nuestros sentidos han trabajado para tomar la decisión, desde luego de forma inconsciente. La primera impresión que tenemos de una empresa y/o marca es su fuerza comercial, a partir de ahí nuestro subconsciente clasificará el perfil del proveedor, posiblemente para los restos. Por eso es tan importante la primera impresión, además de que sólo hay una oportunidad para la primera impresión, claro está. Se han preguntado alguna vez, qué impresión dan sus vendedores, más allá de su indumentaria y apariencia física, como un conjunto de elementos. Su voz, su forma de hablar, su forma de caminar, de mirar, de explicar, de hacer pausas, etc., van a determianr su perfil, el cual será comparado con el de cada uno y como siempre queremos estar entre iguales, sentará una barrera o se abrirá una puerta para analizar la propuesta que llevamos con nosotros.
El Análisis Transaccional y la PNL, son las metodologías de análisis y práctica para la comunicación personal integral y, en el caso que no queramos conocer estas técnicas en profundidad, al menos, nos tenemos que cuestionar cómo comunicamos, cómo es nuestra empatía en el global de nuestra comunicación (gestos, voz, posturas, velocidad del habla, etc.), las auto respuestas nos ayudarán a mejorar. Hay que pensar que somos parte del producto, lo mejoramos o lo torpedeamos. En la situación comercial actual, se pesa con balanza de precisión, no con báscula y mucho menos con romana. Las empresas también deberían preguntárselo, es su imagen la que está representada.