Según como avanzan los tiempos y se vislumbra las nuevas condiciones de la economía, se ve más claro esa autodeterminación personal que se avecina. Como hemos comentado en otras ocasiones, esa situación conlleva ventajas e inconvenientes. Cuando los tiempos son de bonanza, la zona de confort conseguida orienta a las personas hacia la preferencia profesional de convertirse en empleado. Ya sé que son muchas las ventajas, casi todas referidas a la seguridad y la comodidad, pero también hay desventajas. La dependencia del nivel de desempleo es una de ellas.
Los nuevos tiempos exigen movilidad y no es una desventaja, al contrario, es una forma de enriquecerse personal y profesionalmente. Cuando me cuentas sus experiencias los directicos que dieron el paso de moverse, les envidio. Es posible que pasen malos ratos ellos/ellas o sus familias, pero han llenado sus mochilas de experiencias que les ha hecho diferentes.
Esa zona de confort mencionada, hace que nos ajustemos a un puesto de trabajo de forma que cuando llevamos unos años perdemos nuestra condición de profesional especializado (dentro de un área más o menos grande), para convertirnos en un profesional ad hoc que no sabe más de lo que hace todos los días y que –normalmente- requerirá encontrar otro puesto igual para emplearse. Es una autolimitación estúpida. Hay que mantenerse siempre informado y formado en un sentido y/o posicionamiento más amplio aunque especializado. Que no nos vaya a pasar como aquellos técnicos de realizaban los back-ups de los antiguos sistemas de cintas magnéticas, que estaban muy bien considerados y pagados en las empresas, pero que cuando desaparecieron los sistemas de cinta magnética, se fueron con ellas con imposibilidad de recolocación. Hay que mantenerse en fase Beta siempre.
Ante las previsiones en el mundo del trabajo que se avecinan parece claro que la mayoría no seremos empleados y que -por lo tanto- la marca personal será un elemento importante, al igual que el posicionamiento que decidamos tener y del que la marca será parte del mismo. No habrá más remedio, cada profesional deberá especificar su posicionamiento, especificado a través del marketing mix para obtener un reconocimiento del mercado: cada persona-profesional será el producto; el precio será la remuneración y/o facturación que se solicite por el trabajo; la distribución serán las redes sociales, el resto de herramientas 2.0 y el networking en general que -a la vez- serán los medios de comunicación y promoción.
No hay que olvidar que la concreción del marketing mix realizada deberá ser activada y este paso suele ser el más difícil (en las empresas también). Un plan detallado será la guía del cumplimiento de las acciones y el logro.
La importancia de conseguir un hueco en este momento es importante, dentro de pocos años la competencia será mucho mayor y el coste (esfuerzo) aumentará. Las cifras están ahí. Los que lo niegan lo hacen porque no quieren admitir que sentarse un rato y aprender como se «vive» en las redes es muy fácil y rápido.