El management es una de las áreas sobre las que más se escribe y una de las más desconocidas en la vida real, no hay estudios dedicados, no hay modelos claramente difundidos. Nos guiamos por la experiencia propia de los managers que hemos tenido y por nuestra forma de ser, que es la que -al final- acaba imponiéndose. El management es una mezcolanza de técnica, arte, habilidades personales y forma de ser que influye en los resultados de los demás. No hay más que ver lo que lo que pasa en los equipos de fútbol, con los mismos jugadores unos entrenadores triunfan y otros fracasan, sin despreciar a las circunstancias que también influyen y -con cierta frecuencia- los últimos se aprovechan del trabajo de los anteriores, aunque la labor desgastante fue realizada por otros.
La cuestión es que el management es tremendamente importante para el logro de los objetivos y no somos unos verdaderos expertos en las pymes y no me refiero sólo a la dirección general, también al resto de directivos y managers. tenemos un problema en este punto.
El rango de comportamiento varía entre dos variables límite: no hacer nada y esperar a los resultados cuando ya no hay remedio (con grandes enfados, normalmente) o el micromanagement, que es aquel que se instala en todas las acciones de cada día hasta agotar a los que las tienen que implementarlas. Entre esos dos formatos hay un gran número de mezclas, algunas son puntos intermedios y otras son por días, por temas o situaciones, me refiero a aquellos managers que tienen un comportamiento hasta un punto y a partir de ahí explotan y cambian de registro (normalmente a peor) echando a la basura todo lo bueno realizado.
Es difícil, no hay duda, lo sé por experiencia propia. Mi gran ventaja es que me doy cuenta de los errores, aunque corregirlos me cuesta como a los demás. No cabe duda que las diferencias entre un líder y un manager también cuentan, hay un componente innato del carácter que domina sobre lo aprendido, al menos es una base clave.
Cuando vemos los programas de los grandes cocineros vemos lo que es el management agotador, el que está en todos los detalles, el que presiona la caldera hasta reventar, el que requiere ese nivel de exigencia para cumplir los objetivos. Es un formato efectivo, pero extenuante e insostenible. Es lo que les ha pasado a los mejores chefs estrellados por Michelín que han tenido que cerrar. Lo que se llama un directivo perfeccionista (clínicamente se conoce como Trastorno Anancástico de la Personalidad) no es un management saludable para ninguna de las partes. Si tienes que perseguir -hasta en el mínimo detalle- a la gente para que se cumpla lo que quieres, no lo pienses más, ese no es el método. El tam-tam de las galeras perjudica la salud, sobre todo la tuya.
La opción del dejar hacer tampoco es viable, aunque algunos autores están tratando esta versión como viable, lo hacen desde el punto de vista del líder auténtico, de aquellas situaciones en las que todos quieren permanecer porque hay un líder atractivo para sus mentes. El paternalismo triunfante en nuestro país se parece mucho a este sistema, dejamos hacer y cuando no se consiguen resultados nos enfadamos buscando un cambio de conducta. Al final, la consecuencia es el silencio en espera de que se pase el pico pícnico y hasta la próxima.
¿Por qué no hay más formación para la práctica del management? Yo me apuntaría.
¿Puede haber escuelas-sin-profesores? Las hay!, los alumnos logran cosas espectaculares y no salen corriendo cuando suena la sirena (que es una de las muchas cosas que no existe en ese sistema escolar). ¿Realidad minoritaria? Sí ¿Es posible reproducirla en nuestra sociedad? También sí, de hecho está pasando a pesar del intervencionismo estatal.
Y ¿puede haber empresas-sin-jefes? También las hay! sus profesionales también logran cosas espectaculares (como crear empleo en la actual etapa de contracción económica) y tampoco salen corriendo cuando suena la sirena (que, de nuevo, es una de las muchas cosas que no existe en esta lógica). ¿Realidad minoritaria? Sí ¿Es posible reproducirla en nuestra sociedad? También sí, de hecho desde hace lustros está pasando principalmente en Euskadi.
Quien quiera saber más sobre estos modelos puros, puede comenzar leyendo sobre modelos intermedios o de transición: Fractal Teams y Holacracy.
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Vicenta, hay muchas novedades que están entrando en nuestra sociedad, algunas se quedarán, otras se quedarán con modificaciones y el resto tendrán su momento y desaparecerán. Lo que está claro es que el cambio es lo único constante y que haríamos bien en no quedarnos pegados a lo conocido.
Saludos y gracias,
Rafael
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