Si analizamos el modelo económico en movimiento es muy difícil percibir lo que pasa, para darse cuenta de los entresijos del mismo tienes que estar bajo el efecto óptico estroboscópico, en el que el sistema se percibe como una imagen fija y es entonces cuando ves lo que pasa.
El modelo económico capitalista basado en el uso intensivo de los factores capital y trabajo se está modificando desde hace unas cuantas decenas de años. El progreso se ha materializado mediante el aumento de la productividad del trabajo. Finalmente, este camino se centró en la eliminación del factor trabajo como forma de aumentar la productividad debido a que los precios tendían a disminuir sin descanso.
Como alternativa, un nuevo modelo apareció como respuesta a los problemas no resueltos del sistema. Un nuevo factor tomaba plaza y transformaba el modelo abriendo una nueva época y un nuevo modelo: un modelo económico basado en el conocimiento, que pasaba a ser un nuevo factor económico. Por lo tanto, capital y conocimiento eran los nuevos factores de producción. El conocimiento ha estado colaborando a la desaparición del factor trabajo, con lo cual, las personas que trabajan son muchas menos y el conocimiento no ha obtenido la recompensa económica que se adivinaba y tienen dificultades laborales.
La única solución, llegados a este punto, es la creación de empresas del conocimiento que se dediquen a trasvasar éste a otras empresas por un precio adecuado, puesto que como empleados se verán presionados a hacerlo por un bajo salario. Las empresas del conocimiento deben ser creadas de forma ajena al capital en la medida de lo posible y si requieren de su aportación debe ser sin perder su participación accionarial mayoritaria.
El único bien mundial que está bien repartido es la inteligencia humana, la cual se puede desarrollar sin una estructura industrial. Esto permite una negociación en el mismo plano entre el capital y el conocimiento y una explotación conjunta del conocimiento. Siendo así, la medida principal es fomentar el conocimiento a través de la formación y la práctica guiada por expertos. No es nada nuevo, siempre funcionó así, pero ahora de forma masiva gracias a las comunicaciones y los sistemas que sobre estas distribuyen la información de forma fácil y a bajo coste.