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El agotamiento de un manager impide arreglar los armarios: ¡Solicite ayuda!

armario 2.jpgHay mucha gente que sabe perfectamente que debe arreglar y ordenar el contenido de un armario, cada vez que lo abre no encuentra nada y las cosas se les caen a la cabeza teniéndolo que forzarlo para poder cerrar. Hay un tipo de personas que ve esa circunstancia y siente la necesidad imperiosa de ponerlo en orden, tirar lo que no tiene sentido guardar y colocarlos en secciones lógicas donde buscar puntualmente las cosas. Las primeras personas estarían procrastinando la tarea que saben necesaria y que es para ellos, la segunda persona sería diligente y responsable con su deber.

Hay una tercer tipo de personas, los que sabiendo que lo tienen que hacer se disponen a hacerlos, pero sufren de un agotamiento por la cantidad de ímpetu que ya han dedicado a multitud de temas como este y les faltan las fuerza, es decir, lo harían, pero están agotados por la pelea continua.

En las empresas encuentras muchos managers de este tercer tipo, profesionales que se ha batido el cobre desde hace tiempo, pero que están cansados de imponer su empuje hasta para los temas más nimios.  Con frecuencia, pides una cosa sencilla y los inoperantes te devuelve 30 preguntas y 60 dudas, sin contar con las visitas a tu despacho. parecería que lo que quieren con su inoperancia fuera cansarte, agotarte, que casi lo tengas que hacer tú.

Cuando se da esta circunstancia de agotamiento o falta de energía y no se debe a ninguna causa de falta de salud, el remedio siempre está en acudir a un recurso nuevo, bien sea interno o externo y que estén acostumbrados a arreglar armarios (tengo que aclarar que arreglar los armarios de otros es menos cansado que arreglar los tuyos propios). Cuando alguien, ya sea un director ajunto o un consultor, inicia el arreglo del armario, el manager recupera la fuerza y ya quiere aportar su experiencia y conocimientos, basta con la ayuda de un profesional que sí esté dispuesto a la pelea por arreglar el contenedor leonera.

En el fondo es lógico y normal, muchas veces ese manager extenuado cambia de empresa y recupera la fuerza, como si de lo que estuviera harto es de ver a los mismos inoperantes y consumidores de fuerza complicando lo fácil, en pos de que se te quiten las ganas de encargarles más temas.

Por lo tanto, si se reconoce en esta situación, llame al 7º de Caballería o a Mr. Proper o al primo de Zumosol y póngales a prueba a esos ladrones de fuerza. La situación habrá cambiado y serán los buenos quienes dominen. Como cada equipo de fútbol con clase, se requiere tener su stopper que trace la raya que no los contrarios no deben cruzar y devuelva la pelota al manager. No permita que los armarios sigan desorganizados…

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