Comencemos bien el año por favor, fundamentemos nuestra empresa en el Marketing (en mayúscula) y con ello nos estamos refiriendo a que:
- Planteemos la empresa basada en una idea diferenciada y pensada para una necesidad de un segmento concreto, ya seamos de productos o de servicios
- Averiguemos los grupos de clientes que pueden estar interesados
- Elaboremos los mensajes para ese grupo objetivo
- Pensemos el precio que va relacionado con el grupo de clientes, no generalicemos
- Mantengamos el margen objetivo determinado
- Hagamos llegar nuestra propuesta por los canales más adecuados, tanto de distribución y de comunicación
- Consigamos un clima laboral adecuado en nuestra empresa y pensemos que todos merecemos vivir con dignidad
- Sólo el cambio, la innovación y la agilidad, nos prepara para seguir en le mercado
- Y, para acabar -aunque es el mejor comienzo-, escribamos nuestro Posicionamiento y que sea la guía de todo lo anterior
Son nueve puntos, sólo nueve. Puedo asegurar y aseguro que, cualquier empresa -nueva o con años- que intente refundarse bajo estos supuestos, recargará su presencia para muchos años.
Me gustaría que su revisión sirviera como guía para comprobar qué temas tenemos un tantos abandonados o nunca le hemos hecho caso. Añadiría que -idealmente- se debería responder por cada punto que hemos hecho o hacemos, no sirven frases que no dejen claro nuestra involucración en cada uno de los puntos.
Otro punto importante es reunir y mantener un core de profesionales que puedan liderar los diferentes puntos, bien por áreas funcionales o por procesos. Sin este grupo nuclear de directivos no vale la pena estructurar esos puntos, eso ya lo hemos probado y no es suficiente.
La intuición y la capacidad estratégica sin estructurar son dos skills que respeto mucho, junto a la determinación son los pilares de muchas empresas, pero hay que añadirle conocimiento y experiencia para llegar a otro nivel de gestión. Si va al médico y le cuenta los síntomas, le dirá lo que padece. En la gestión empresarial pasa lo mismo, cuéntele a un profesional lo que su intuición vislumbra y él le dirá lo que hay que hacer, que será una traducción estructurada de su visión.
¡Sí a las empresas. No a los negocios! Ahora que los mercados están aceptando que ya no se puede vender sin límite porque ya no podemos producir más desechables, quién mejor gestione -no quien más venda- será el superviviente.
Necesitamos menos reuniones para cubrir egos y más reuniones cortas de gestión y con una metodología de management. En definitiva, mejora en la profesionalización para todos los que desde fuera o desde dentro, estamos involucrados en los resultados de las empresas.