Ya hemos comentado en algunas ocasiones la importancia del Coste de Servir, ese proceso que va desde el pedido hasta la factura y su cobro y que se ha convertido en un enorme agujero negro por el que se va la rentabilidad de la empresa. Hoy comentaremos uno de sus componentes que está convirtiéndose en una pieza clave de la logística y de la gestión de la cadena de suministro: la optimización del coste del transporte y la entrega a tiempo.
El responsable de la planificación y ejecución de los envíos de la mercancía tiene un árdua labor diaria que se debate entre la minimización de los costes del transporte -ya sean vehículos propios o contratados- y la satisfacción de los clientes a través de la entrega a tiempo. Con la pandemia de la CV-19 y el aumento de los pedidos a destinatario final, todas las redes de transporte se han visto comprometidas y declaran que no podrán mantener este nivel de exigencia y eficiencia si el comercio electrónico ya no baja el nivel alcanzado. Sin olvidar que el nivel de compras de algunos sectores -como el de alimentación- también han aumentado en este año 2020.
Veamos el día a día de un planificador del transporte de una empresa que -siendo fabricante o mayorista- requiera realizar las entrega del material comercializado. El profesional se encuentra con una serie de pedidos que la fábrica ya ha terminado o que el almacén tiene disponibles que se van preparando en la zona adecuada cerca de los muelles. Con esos pedidos a entregar, el planificados tiene que realizar el grupaje que optimizará el coste del transporte y el tiempo de entrega al cliente. ¡Menuda labor! Existe un buen número de información clave y de restricciones tales como: distancia de la sección origen-destino, costes del km, información del estado de las carreteras, los tiempos de recepción de entregas de los destinatarios, las condiciones de las calles, peso y volumen de las mercancías a entregar, peajes, limitaciones legales de tiempo de conducción, etcétera. En fin, un buen lío para ser gestionado a ojo o con una Excel como muchos hacen para ejecutar el grupaje y la optimización de la rutas que, encima, estará sujetas a las incidencias de los cambios climatológicos, congestión en la red de carreteras, accidentes, averías, etcétera.
No estamos hablando de unos costes bajos un 10 ó un 20% de reducción de estos costes son mucho dinero, aunque el principal coste es el potencial abandono de los clientes por falta de cumplimiento en los tiempos de entrega. Este es el principal mal que se deriva de la mala gestión de ese proceso «escondido» en el Coste de Servir y que el planificador, el responsable de logística o el director de operaciones sufren, aunque el que lleva el día a día con una Excel es el que se lleva el estrés.