El Reino Unido siempre ha sido un ejemplo de investigación científica. La financiación y crean organismos sobre materias clave para el futuro. No es gratuito que sus universidades acumulen numerosos Premios Nobel en su historia y no sólo en las más conocidas sino también en las más alejadas de los núcleos de poder (la Universidad de Mánchester tiene 25 premios Nobel en su historia, cuatro en activo actualmente), Por lo tanto, no es casualidad que sean punteros sobre no ser una nación tan grande como los Estados Unidos, China, etcétera. Son muy buenos estrategas y financian lo que creen les va a permitir seguir en la primera línea mundial, solos o en compañía de otros. Basta comprobar el Instituto del Grafeno que pusieron en marcha no hace mucho con los dos descubridores (Andréy Gueim y Konstantín Novosiólov recibieron el Premio Nobel de Física en 2010 por sus revolucionarios descubrimientos. Wikipedia) de este material están dirigiendo ese organismo y bien financiados. Nadie se podrá extrañar de que todo el quiere trabajar en alguna de las mil aplicaciones del grafeno, tenga que pasar por allí. Ese es el inicio para liderar un mercado clave del futuro con la fabricación impresoras 3D.
La última demostración ha sido la creación de una vacuna para el coronavirus (Universidad de Oxford) y su fabricación en masa colaborando con empresas del mercado. este es el modelo que en España no existe. La I+D está muy mal financiada porque todos los gobiernos no tienen una visión a medio y largo plazo y sólo les preocupan los siguientes cuatro años. Eso es cierto y no es discutible.
Sin embargo, los organismos del CSIC de la cosa del CV-19, van bastante avanzados en varias vacunas. mejor dicho en varias líneas de investigación para el desarrollo de la vacuna y -en poco tiempo- sacarán su propia solución a la pandemia. ¿Cuál es el problema? Que luego tienen que encontrar una empresa que tenga la capacidad tecnológica de fabricarla masivamente y en condiciones adecuadas. Lo que deja claro que tenemos la misma capacidad técnica, pero con muchos menos medios económicos. No cabe duda que la materia gris es el recurso mejor repartido del mundo. Es una pena, porque con un poco más de financiación se podría competir con las grandes naciones, aunque tardásemos unos lustros en ponernos a su nivel.
Aunque, ahora que lo pienso, si los políticos invirtieran en I+D básica y aplicada querrían mangonear -como hacen en otros temas- y al final -como no saben, pero les gusta hablar- igual pifiaban todas las líneas de investigación abiertas. La solución vendría por una mayor inversión y un sistema de gestión exigente, pero que no se meta a marcar el camino. Dejad decidir a los que saben y gestionad su trabajo y resultados de cerca, pero callados. ¿Qué no será verdad aquello de que la mejor política industrial es la que no existe?