Esta situación se veía venir. Miles de productos, de tecnologías emergentes, de un mundo globalizado que emite contenido a todo el orbe y que ha conseguido lo que se preveía: tal ruido de fondo que no se puede oír nada.
Ante ese enorme ruido que lo sumerge todo, sólo se nos ocurre gritar más y así es imposible entenderse y hacerse oír. Hace falta orden para aclararse un poco.
Cualquiera que quiera profundizar en un mercado comprobará como cada semana hay una nueva vertiente, un nuevo producto, alguien que saca lo mejor y otros que niegan todo lo anterior. Ante esta maraña de letras, acrónimos y tecnologías sólo cabe hacer camino y no dispersarse mirando lo último y su comunicación publica que tenderá a exagerar para conseguir un hueco bajo el sol.
Si la publicidad en Internet a través de las redes sociales parece funcionar, te llegan un sinfin de mensajes a tu perfil con ofrecimientos que -sin más segmentación- buscan la calidad a través de la cantidad. Si se permiten los mensajes inmails, un aluvión de ellos te hace rechazar los que son interesantes. Es verdad, hay demasiado de todo.
Si prueba enviar una carta postal, comprobará que llega a su objetivo (siempre que no ponga como destinatario un cargo funcional sin nombre de la persona que lo desempeña). Es normal, la novedad -ahora- es lo pasado,
Si quiere leer y/o escuchar todo lo que se emite, acabará necesitando ir al médico. es imposible gestionarlo todo y deberá enfocarse a lo bueno y dejar lo mediocre. hay miles de artículos repetidos o copiados, muchos traducidos sin acreditar al autor original, otros muchos inspirados en otros. Hoy en día, -como dicen los italianos- «Si quieres agua clara ves a la fuente» y así no beberás agua contaminada.
Un joven que -por edad- no ha podido trabajar más de cuatro años y medio, se anuncia como experto, cuando está en edad de aprender en una empresa, si le emplearán.
Hay tantas webinars, cursos, másteres, expertos, coaches, autores de libros cuando no son capaces de escribir una cuartilla, que dan ganas de entregarse y hacerse anacoreta.
Los que sepan ver los sistemas de comunicar de forma innovadora, contarán con una gran ventaja competitiva y si no necesita muchos recursos económicos, alcanzará la gloria. Quién puede negar que el futuro de la comunicación será diferente, que el canal ya no admite más mensajes y más soportes, que la multitud de mensajes contradictorios nos acaban confundiendo e impidiendo que podamos crear estructuras de información firmes. es como cuando quieres aprender un tema consultando veinte libros sobre el mismo. Llega un momento que la empanada mental es soberana. Si vas uno a uno, todo se asienta mejor, pero no hay tiempo, todo tiene que ser ya mismo y qué mejor que simultanear varios libros…